Josef Bohuslav Foerster

Las óperas de Foerster forman parte de una enorme producción, la mayor parte de la cual está compuesta por música vocal. Su inclinación por la música para voces fue el resultado de su énfasis constante y fundamental en la vinculación de la palabra y el sonido musical, y de hecho escribió sus propios textos para varias de sus obras.

9/3/20245 min read

Josef Bohuslav Foerster (1859-1951)

Las óperas de Foerster forman parte de una enorme producción, la mayor parte de la cual está compuesta por música vocal. Su inclinación por la música para voces fue el resultado de su énfasis constante y fundamental en la vinculación de la palabra y el sonido musical, y de hecho escribió sus propios textos para varias de sus obras.

Sus seis óperas se estrenaron en el National Theatre, al que estaba muy vinculado desde su construcción.

Comenzó a componer para la escena en la década de 1890, siguiendo de cerca a Smetana en el concepto dramático y en la estructura de la melodía declamatoria; componía exclusivamente sobre textos poéticos rimados, y continuó la tradición de Smetana y Dvorák estilizando la música y las danzas populares checas (principalmente ländler).

En su primera ópera, Débora (1893), Foerster introdujo un nuevo tema en la ópera checa: el drama rural.

Esta tendencia culminó poco después en Eva, compuesta en 1895-97 sobre el drama realista de Gabriela Preissová. En esta obra fundamental, el compositor desarrolló su propio estilo de expresión dramática, que utilizó posteriormente en obras de otros géneros y que fue imitado por otros notables compositores como Otakar Ostrcil. Aunque Eva muestra las características de un drama realista y psicológico, su énfasis altamente lírico y metafísico apunta hacia el desarrollo posterior del compositor.

La ópera shakesperiana Jessika (1905), más ligera de humor, representa una evidente línea aparte, aunque sigue portando el toque típico del compositor.

El propio Foerster escribió los libretos de sus tres últimas óperas, utilizando elementos autobiográficos y expresando sus puntos de vista sobre las principales cuestiones de la existencia humana.

En Nepremození (Los Invencibles), de 1918, y Srdce (El Corazón), de 1923, retrató las vidas de artistas que, heridos por la vida y traicionados por el arte, llegan a reconocer el amor como una fuerza emotiva ética y moral.

En su ópera totalmente subjetiva y simbólica Bloud (El Loco), de 1936, inspirada indirectamente en las fábulas de Tolstoi, presentó su concepto del "amor puro", que sólo es igual a la creencia en Dios. Los personajes del drama simbolizan fenómenos generales de la vida; sólo la música, para Foerster el intérprete más elocuente de la emoción y la creencia, se convierte en el principal vehículo para transmitir significado y pensamiento. La melodía de la música de Foerster, junto con su habilidad para la armonía y la polifonía, alcanza su clímax en esta obra.

La característica principal de las óperas de Foerster es que presentan un gusto muy cultivado. El compositor siempre se esforzó por evitar los efectos baratos. Nunca fue un guerrero, sino más bien un resignado servidor del arte que se preocupaba por la nobleza de espíritu, la conciencia humana, el amor, la creencia y la buena naturaleza. No es de extrañar que sus obras quedaran a menudo eclipsadas por composiciones operísticas más autoafirmativas y vigorosas. Aunque muy apreciadas, sus óperas rara vez se representan: Eva se representa ocasionalmente, Jessika rara vez, y las demás son hoy prácticamente desconocidas.

Foerster fue uno de los primeros compositores checos en componer óperas obras realistas contemporáneas, libres del patetismo romántico y de una visión idílica de la gente del campo. Profundamente arraigado en la tradición de idealización de Smetana, Foerster no podía utilizar un libreto en prosa, y menos aún en dialecto, aunque algunos elementos del dialecto fronterizo eslovaco-moravo acabaron introduciéndose en el libreto. La estética operística de Foerster tendía al lirismo, y la expresión poética estilizada era para él esencial para la expresión musical, que seguía arraigada melódica, armónica y estructuralmente en el siglo XIX. Así pues, difería en principio de Janacek, quien al componer Jenufa, más o menos en la misma época, adaptó una obra de Preissová sin apenas cambios, utilizó el dialecto y se basó directamente en la carga dramática de palabras y frases sueltas.

EVA

Eva, una costurera pobre, y Mánek, hijo del rico terrateniente, están enamorados a pesar de las barreras sociales y religiosas que los separan. La madre de Mánek, Mesjanovka, una viuda orgullosa, desprecia la elección de su hijo y escoge para él una novia rica, Maryska. Cuando ve a Mánek bailando con Eva en una feria rural, la insulta diciéndole que es una pagana sin dinero. Eva, herida también por la débil voluntad de Mánek, decide romper con él. Más por compasión que por amor, se casa con un peletero cojo, Samko, que lleva tiempo enamorado de ella.

En el segundo acto queda claro que Samko, un protestante intolerante, ha causado la muerte de su hija pequeña al negarse a llamar al médico, que vive ‛en pecado', tras haberse casado con una divorciada. Desde entonces, el matrimonio de Eva ha sido infeliz y vacío. Cada vez piensa más en Mánek, y cuando éste, aunque ya casado, la invita a una granja en Austria como su ‛gazdina', se marcha con él con la esperanza de que las autoridades austriacas le concedan el divorcio y le permitan volver a casarse.

En la fiesta de la cosecha, en el tercer acto, un borracho se vuelve contra Eva y la llama "puta", ya que vive en pecado con el terrateniente. Eva sufre humillaciones y tiene pesadillas con su hija muerta. Al enterarse de que Mánek no obtendrá el divorcio, decide poner fin a su vida en las aguas del Danubio.

La partitura de la ópera refleja la evolución de Foerster desde su primera ópera, Débora, hasta su Tercera Sinfonía (1894). Las piedras angulares son los temas característicos de los cuatro personajes principales: Eva, Mánek, Samko y Mesjanovka. La atención se centra principalmente en el destino de Eva; en las transformaciones melódicas, rítmicas y armónicas de su tema, Foerster alcanzó el clímax de su perspicacia psicológica. Su aria final, ‛Já vidím ráj' (Veo el paraíso), logra un efecto catártico y subraya el enfoque espiritual que Foerster da a su drama.

En el concurso a la mejor ópera checa de 1897, organizado por el Teatro Nacional de Praga, Eva quedó tercera tras Psohlavci (Los Cabezas de Perro), de Kovarovic, y Sarka, de Fibich.

El resultado demostró hasta qué punto el Romanticismo seguía dominando el gusto del público e ilustró el hecho de que las obras psicológicas como Eva siempre se verán eclipsadas por las que son teatralmente más atractivas. No obstante, Eva se convirtió en la más popular de las seis óperas de Foerster. Desde su estreno se ha representado más de cuarenta veces en teatros checos. Fue la única ópera del compositor representada en el extranjero (Volksoper de Viena, 1915).

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ENLACES:

Publicación del sello Marco Polo en 2005

Para descargar en 24 pistas.

https://www.youtube.com/watch?v=dD9hNk7P8H0...

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Publicación del sello Supraphon en 1982

Para descargar en 28 pistas.

https://www.youtube.com/watch?v=VFsbDzRvABE...

Adjunto, también, dos versiones del emotivo final, la muerte de Eva:

https://www.youtube.com/watch?v=bQ-akksLgyE

https://www.youtube.com/watch?v=bMYN4BW5dNg

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PUESTA A DISPOSICIÓN DEL LIBRETO PDF TRADUCIDO AL ESPAÑOL:

https://libretosdeopera.com

Post Scriptum:

Como complemento, adjunto enlaces de otras dos óperas de Foerster, aunque no dispongo de sus libretos.

https://www.youtube.com/watch?v=CQnBxi8M5bM

https://www.youtube.com/watch?v=ERrjDxJZnEM...